"Los
que fueren a descubrir por mar y tierra, procuren llevar algunos
indios e intérpretes de las partes donde fueren más a propósito,
haciéndoles todo buen tratamiento, y por su medio hablen y platiquen
con los de la tierra, procurando entender sus costumbres y forma de
vivir, y de los comarcanos, informándose [...] qué rentas y tributo
dan o pagan, y de qué manera, y a qué personas: qué cosas son las
que ellos más precian, y cuáles las que hay en la tierra, y traen
de otras partes que tengan en estimación: si hay metales, y de qué
calidad, especiería, drogas, o cosas aromáticas: asimismo sepan si
hay piedras preciosas de las que en nuestro reino se estiman; y se
informen de las calidades de los animales domésticos y salvajes,
plantas, árboles [...] y aprovechamientos que tienen de todo..."
Fragmento
de las Ordenanzas
de población del rey Felipe II (1573),
Libro
Cuarto, Título I: De los Descubrimientos, Ordenanza Nro. 15.
"Al
oír estas voces los demás españoles comenzaron a disparar sus
arcabuces y los soldados atacaron a matar, dando muerte a los indios,
quienes caían como hormigas sin defenderse, espantados y dominados
por el pánico causado por el estampido de los arcabuces sumado el
ruido de los cascabeles, de las armas, con las cuales los atacaban
estos hombres extrañamente vestidos, jamás vistos por ellos.
La
confusión fue tal que los indios derribaron las paredes de la plaza
de Cajamarca en ese momento llena de ellos, desesperados por escapar
de ser atropellados por los caballos o muertos por los españoles;
murieron la mayoría de los indios pisoteados en la apretura
producida durante la precipitada huida.
Los
indios muertos fueron tantos, que no se les pudo contar. De los
españoles sólo murieron cinco pero no por acción de los indios, ya
que éstos en ningún momento se atrevieron a atacarlos por estar en
esos instantes asombrados y atemorizados sólo pensando en huir."
Felipe
Guamán
Poma de Ayala,
La
primera nueva crónica y buen gobierno (1614).
París,
1936. Págs.
21 y 22.
-
"Todos aquellos pueblos [...] dan tantas quejas de Moctezuma y de sus recaudadores, que les robaban cuanto tenían, [...] y que les hacían trabajar como si fueran esclavos, que les hacían llevar en canoas y por tierra madera de pinos y piedra, y leña y maíz y otros muchos servicios."
Bemal
Díaz del Castillo,
Historia
verdadera de la conquista de la Nueva España (1568),
Editorial
Porrúa, México, 1960.
-
"El Códice Florentino representa a los jefes de las tribus vecinas que vienen a quejarse con Cortés de la opresión ejercida por los mexicanos [...] los mexicanos nos agobian mucho, nos tienen abrumados. Sobre las narices nos llega ya la angustia y la congoja. Todo nos lo exigen como un tributo (XII, 26)."
Tzvetan
Todorov,
La
conquista de América. El problema del otro.
Siglo
XXI editores, México, 1991. Pdg.
65.
La
primera epidemia en América
La
población indígena americana sufrió un enorme desastre demográfico
tras el descubrimiento del Nuevo Mundo en 1492 del cual se habla
culpado hasta ahora a la viruela. Pero esta enfermedad no fue
introducida en Santo Domingo hasta 1518, fecha en que apenas quedaban
15.600 indígenas de cerca de 3.770.000 que originalmente vivían en
las Antillas, según los cálculos más recientes. Por lo tanto
existió durante ese cuarto de siglo, de 1492 a 1518, otra causa de
mortalidad responsable de la extinción de aquellos indígenas la
desaparición de los indios tamos, siboneyes, boriquenes y caribes,
sino porque la existencia del virus de la influenza en América.
La
pandemia comenzó en La Isabela, isla de Santo Domingo, que era la
primera ciudad que se fundaba en el Nuevo Mundo, el día 9 de
diciembre de 1493, apenas desembarcados los 1.500 hombres y animales
domésticos que acompañaron a Colón en el segundo viaje.
Las
epidemias de la conquista
Si
en las Antillas la influenza fue sin duda el acontecimiento
epidemiológico más importante, la viruela parece haber sido en el
continente americano[...] la causa de mortalidad principal entre los
indígenas. […] En diciembre de 1518, llegó al puerto de Santo
Domingo un barco negrero portugués[…] que introdujo de contrabando
un cargamento donde habÍa esclavos con viruela activa. Pronto se
contagiaron de ellos los indígenas dominicanos y la viruela pasó de
la Hispaniola a Puerto Rico, Cuba y el resto de las Antillas.[…]
Esta enfermedad pasó a México con las tropas de Pánfilo de Narváez
enviadas desde Cuba para arrestar a Hernán Cortés. La diseminación
de la viruela en México se inició el 30 de mayo de 1520 en Cempoala
[…] se contagiaron los indígenas de Cempoala que luego con el
trasiego de la guerra contaminaron a los tlaxcaltecas y al resto de
los mexicanos.
Francisco
Guerra,
Origen de las epidemias en la conquista de América
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